El Consejo de Ministros de Portugal ha aprobado una serie de cambios en la concesión de visas, incluyendo la creación de una modalidad especial para quienes busquen trabajo en el país.
No hay previsión para que el proyecto sea evaluado en el Parlamento, pero las propuestas deberían ser aprobadas sin dificultad, ya que el gobernante Partido Socialista tiene mayoría en el Parlamento.
Uno de los modelos de visa permitirá a los extranjeros buscar empleo por un periodo de 120 días, con posibilidad de prórroga por 60 más. El gobierno también anunció la creación de un permiso especial para los ciudadanos de los países miembros de la CPLP (Comunidad de Países de los Lengua Portuguesa): Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental.
El acuerdo de movilidad entre los miembros del bloque se aprobó en julio de 2021 y establece que cada nación es libre de crear sus propias normas sobre visas. El Parlamento portugués ya ha ratificado el pacto, por lo que ahora sólo queda crear la legislación específica para aplicarlo.
“Además de honrar las relaciones históricas con los países de la CPLP, la enmienda es fundamental para organizar flujos migratorios regulares, seguros y ordenados, así como para combatir la migración ilegal y el tráfico de personas”, dijo la ministra de los Asuntos Parlamentarios, Ana Catarina Mendes.
La socialista también destacó la importancia de la inmigración para la economía portuguesa, afirmando que los cambios permitirán "responder a la necesidad urgente de recursos humanos" en el país.
Portugal también promete simplificar el proceso de migración familiar, con la posibilidad de visas y permisos de residencia para los familiares acompañantes. “Hasta aquí, primero venía un ciudadano extranjero y sólo después, cuando se regularizaba su proceso, podía venir su familia. Ahora, esa barrera se elimina y toda la familia puede venir a Portugal”, dijo Mendes.
La concesión de visas de residencia a los estudiantes de enseñanza superior también se simplificará, con la eliminación de la necesidad de un dictamen del SEF (Servicio de Extranjeros y Fronteras) para los estudiantes matriculados en las universidades portuguesas. El gobierno también anunció la creación de permisos especiales para nómadas digitales. La idea es que los profesionales que prestan servicios para empresas fuera del territorio portugués - ya sea como autónomos o como empleados - tengan también una modalidad específica de autorización.
El cambio en el régimen de visas, aunque sin fecha de ratificación, fue celebrado por las asociaciones de apoyo a los inmigrantes. El permiso para quienes buscan trabajo en Portugal era una antigua exigencia de estas entidades, que defienden una puerta de entrada legal para los inmigrantes en el país.
En la actualidad, la mayoría de los inmigrantes llegan como turistas y comienzan a trabajar ilegalmente, recurriendo a un largo y burocrático proceso de regularización. Además de la posibilidad de pagar una multa por estancia indocumentada, los inmigrantes indocumentados son más vulnerables a todo tipo de explotación.
“Es muy positivo, porque ahora se puede combatir más la explotación que se practica mientras los inmigrantes no pueden regularizarse", dice Cyntia de Paula, presidenta de la ONG Casa do Brasil en Lisboa.
Debido a la sobrecarga del SEF, el organismo de inmigración, los procesos de regularización han tardado entre dos y tres años en concluirse, si no hay problemas con la documentación requerida.
La especialista en derecho migratorio, Raphaela Souza, de la consultora Portugal para Todos, señala que es necesario esperar a la publicación oficial del proyecto de ley para hacer un análisis concreto de lo anunciado, pero indica que los cambios son significativos para la seguridad jurídica de los migrantes. “Sin olvidar que la decisión muestra la importancia de los inmigrantes en el contexto demográfico y económico del país.”
En las redes sociales se celebró la decisión. Menos de una hora después del anuncio, el perfil Vou Mudar para Portugal, dedicado a la migración al país, tuvo 3.000 visitas simultáneas en una transmisión en vivo sobre el tema. El número de brasileños en Portugal crece desde hace cinco años consecutivos y alcanzó, en 2021, un récord de 209.072 personas, un aumento del 13,6% con respecto a 2020.
Los brasileños lideran la mayor comunidad de inmigrantes en territorio portugués, representando el 29,2% de todos los extranjeros que residen legalmente en el país. Las cifras reales, sin embargo, son más altas, ya que los datos oficiales no cuentan como brasileños a los que tienen doble nacionalidad en Portugal u otro país de la Unión Europea. Las personas en situación migratoria irregular en el país también quedan fuera de las estadísticas.
El Itamaraty estima que hay 300.000 brasileños viviendo en Portugal. Las asociaciones que apoyan a los inmigrantes dicen que creen que el número real podría llegar a los 400.000.
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