La verdad es que una de las mejores formas de “abrir fronteras” y volverse un “ciudadano del mundo” es garantiendo el máximo posible de ciudadanías.
Existen algunas formas de reconocimiento de la ciudadanía portuguesa, las más comunes son:
- Hijos, nietos o bisnietos de ciudadano portugués;
- Matrimonio o concubinato con ciudadano portugués;
- Tiempo de Residencia;
- Descendientes de Judíos Sefaradíes.
Antes de abordar cada modalidad de concesión, vale recordar que cada caso es singular, y debe ser debidamente analizado por un abogado con registro en el Colegio de Abogados de Portugal para que le sea garantido el mejor apoyo legal y que su derecho a la ciudadanía portuguesa sea efectivado.
HIJOS, NIETOS Y BISNIETOS
Para conseguir la ciudadanía como hijo de portugués, el padre, la madre o los dos deben haber nacido en Portugal, o todavía haber adquirido la ciudadanía por ser hijo de portugueses. Esa nacionalidad es originaria, eso es, ella retrocede hasta la fecha de su nacimiento, y usted va a ser considerado ciudadano portugués desde entonces – el efecto práctico es que usted puede transmitir esa nacionalidad a hijos y cónyuge.
Así como los nietos de ciudadano portugués también van a tener derecho al reconocimiento de su nacionalidad originaria. La nueva ley de Nacionalidad Portuguesa excluyó el requisito de la “comprobación de lazos con Portugal” para nietos – las únicas comprobaciones que permanecieron son el dominio de la lengua portuguesa y no tener condenación criminal superior a 3 años de prisión, y tampoco conexión con grupos terroristas.
Por otro lado, la vida de bisnietos de portugueses es más complicada. Eso pues la petición de ciudadanía “ius sanguinis” no puede saltar más de 2 generaciones. Es decir, para que un bisnieto de ciudadano portugués tenga derecho a la ciudadanía, sus padres o abuelos deben estar vivos y solicitar la ciudadanía antes del bisnieto. No es imposible, pero pone dificultades al proceso.
MATRIMONIO O CONCUBINATO CON CIUDADANO PORTUGUÉS
Personas casadas o hasta mismo en concubinato con ciudadano portugués también tienen derecho a obtener la ciudadanía portuguesa. El procedimiento jurídico se llama ciudadanía por adquisición – diferente del proceso por lazo sanguíneo, llamado de atribución.
De acuerdo con la ley portuguesa, pueden adquirir la nacionalidad portuguesa aquellos casados hace más de 3 años con ciudadano portugués. Ya para las parejas en concubinato, la nacionalidad también aprovecha el concubino, y en el mismo plazo de 3 años, pero ese concubinato (União de Facto, término usado en Portugal), necesita ser reconocido por un tribunal portugués.
Sin embargo, el solicitante de la ciudadanía por adquisición NO podrá:
- Haber sido condenado por un crimen que en Portugal sea punible con pena de prisión de 3 años o más;
- Tener puestos públicos en otro país;
- Haber prestado servicio militar no obligatorio en otro país;
- Estar involucrado con actividades terroristas.
Detalle importante: en esta categoría, si el solicitante es casado entre 3 y 6 años con un ciudadano portugués, el Ministerio Público de Portugal podrá oponerse a la transferencia de la ciudadanía, desde que no sea comprobado los lazos con el país. Tal prerrogativa ministerial deja de existir si la pareja contrajo matrimonio – o está en concubinato – por más de 6 años.
TIEMPO DE RESIDENCIA
El extranjero que vive en Portugal por más de 5 años – a contar de la fecha de recibimiento del título de residencia legal en el país – tiene el derecho de solicitar su ciudadanía portuguesa. Esos 5 años pueden ser contados de forma secuencial, sin interrupciones, o intercalados – sin poder exceder 15 años en total, desde la primera autorización de residencia válida.
Recuerde que la ciudadanía portuguesa por tiempo de residencia es por adquisición (no por atribución), es decir, se cuenta a partir de concesión, no retrocede a la fecha de nacimiento del beneficiario.
Sin embargo, vale recordar también que las dos modalidades de ciudadanía conceden los mismos derechos y las mismas ventajas de una ciudadanía europea – libre circulación, residencia y trabajo en cualquier país del Bloque Europeo.
JUDÍOS SEFARADÍES
Judíos Sefaradíes fueron el grupo de judíos expulsos de la Península Ibérica en el año de 1496, cuatro años después de su expulsión de los reinos de Castilla y Aragón (España hoy en día). Miles de judíos se dispersaron por Europa y, tras algunos años, acabaron cruzando el océano, hacia el Nuevo Mundo.
Ahora, Portugal intenta reparar un poco de la injusticia histórica y recuperar la ciudadanía de los descendientes de aquellos expulsos hace siglos. ¿Pero cómo saber si usted es descendiente de esos judíos, expulsos de Portugal hace más de 500 años?
Para ser declarado un descendiente de Judío Sefardí, es necesario obtener el Certificado de la Comunidad Judía Portuguesa, en el Consulado General de Portugal en São Paulo. Caso no sea posible obtener el certificado, se puede comprobarlo de otras maneras, como registros documentales de cementerios, sinagogas, etc., así como la comprobación de que usted practica ritos judíos o usa la lengua Ladina en su comunidad.
Tras la comprobación del lazo con Judíos Sefardíes, el interesado pasa por el proceso de naturalización, es decir, la ciudadanía portuguesa solo produce efectos a partir de la concesión, y solo puede ser transmitida a los hijos menores de edad.
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